Las paredes tenían dibujos, eran profundas columnas que se perdían entre pirámides, los colores flourescentes resaltaban en neon rosados, naranjas , verdes ,yo encerrada adentro del palacio caminaba entre escaleras y de repente salía el calendario azteca a hablar conmigo, se veía a Tonatiuh mirarme fijamente a los ojos, me recordó mi viaje ácido en el PH de Acapulco, cuando observaba todos los colores en tercera dimensión. Hubo algo mucho más profundo pero no lo recuerdo, quisiera recordar lo que miraba más adentro pero no logro descifrar la profundidad del laberinto que es tan profundo e infinito.
Hace unos días atrás también soñé un cielo de nubes púrpuras grisaceas, era algo muy apocaliptico como si el sol estuviera extinguiendo la tierra, había mucho pelicanos volando sobre de mí. Yyo angustiada gritaba q si mi sacrificio significaría dejar a mi madre, yo mejor no, que yo mejor no.
Hola Valeria
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